Como hemos visto hasta ahora, las rodilleras pueden ser una gran herramienta para proteger tus rodillas durante los exigentes entrenamientos de CrossFit. Sin embargo, para evitar posibles problemas y sacarles el máximo provecho, te compartimos algunos puntos clave que deberías tener en cuenta antes de usarlas:
Elige la talla adecuada: asegúrate de que las rodilleras se ajusten correctamente a tu rodilla. Deben quedar firmes, pero no demasiado apretadas, para que proporcionen soporte sin restringir la circulación.
Colócalas correctamente: sigue las instrucciones del fabricante para colocar las rodilleras, ya que cada tipo de producto tiene sus especificaciones, y es importante que las conozcas para que las puedas poner en práctica.
No las uses todo el tiempo: es crucial que, de vez en cuando, des a tus rodillas un descanso de las rodilleras porque no es recomendable usarlas constantemente. En la medida de lo posible, intenta reservarlas para los ejercicios de mayor impacto o cuando levantes mucho peso.
Combina las rodilleras con otros cuidados: recuerda que las rodilleras son solo una parte de la ecuación. Es fundamental que también calientes bien antes de entrenar, estires al finalizar y fortalezcas los músculos de las piernas. Esto te ayudará a evitar cargar todo el peso en las rodillas y a prevenir lesiones.